Por Macarena Ramírez – Letra P
El intendente Juan José Mussi irá por un último mandato. Obsesión por el agua y posible retiro anticipado. Tres nombres para la sucesión.
Pasaron 35 años desde la primera gestión del intendente Juan José Mussi en Berazategui, el último barón del conurbano que queda en pie en la Tercera sección electoral. Promediando su quinto mandato, mientras corría la campaña para la elección legislativa de 2021, deslizó que había llegado el momento de su retiro y que no competiría por cuatro años más. Sin embargo, El Doctor, como lo llaman en el distrito, cambió de opinión y daría su último tiro yendo por la reelección este año. Tiene una obsesión: resolver el problema del agua en su distrito antes de retirarse. Las miradas están puestas en quién ocupará el primer casillero en la boleta de aspirantes al Concejo Deliberante en virtud de que, dando por hecho un triunfo en las urnas, el jefe comunal de 82 años podría tener un retiro anticipado si cumple su gran objetivo.
El problema del agua corriente es la materia pendiente tras 35 años en el poder de Mussi, una comandancia que nunca dejó pese a que el cargo fue ocupado por su hijo PaTricio. A diferencia del resto de los distritos de la región, el agua en Berazategui no llega a través de la prestación de Aysa sino de un sistema de pozos que acarrea diversos problemas como falta de suministro e incluso inconvenientes con la calidad, lo que desembocó en diversas causas que se tramitan en el Poder Judicial. El intendente busca una solución definitiva.
El proceso de mejora ya está en marcha. En el último tiempo, Mussi logró la instalación de treinta y tres nuevos pozos de agua con financiamiento de los gobiernas nacional, provincial y municipal. El último que se instaló fue en el barrio Puerto Argentino, de Gutiérrez. El mismo extrae el agua del acuífero Puelche, con una profundidad de 63 metros, pero todavía falta.
Mussi confía en lograr el triunfo en octubre sin importar los números de la inflación, la ola amarilla, la instalación de Julián Amendolaggine, el joven del PRO que busca arrebatarle el distrito, o las internas a las que se someta el Frente de Todos (FdT). En 2019, volvió a la Intendencia con el 66 por ciento de los votos, lejos del 24 por ciento que obtuvo Juntos por el Cambio. En 2021, con un peronismo derrotado en la provincia, en su distrito sacó el 46 por ciento, dieciséis puntos más que Juntos.
La aceptación de los vecinos y vecinas del distrito a su figura y gestión es amplia pese al correr de los años. Pero, con todas las de ganar, en esta elección la mirada no estará puesta tanto en su candidatura como en la de primer/a concejal/a, figura que si se cumple lo previsto podría tener que hacerse cargo de la Intendencia antes de tiempo y forjarse como el sucesor del último barón del conurbano sur.
Mussi no tiene un heredero o heredera clara. Su hijo Patricio parece no estar en la nómina para volver al distrito. Desde que dejó el cargo en manos de su padre en 2019, se alejó de la política partidaria y se dedicó al trabajo en el ámbito privado, relacionado con empresas tecnológicas.
En la larga lista de posibles candidatos se destacan tres: el presidente del Concejo Deliberante, Marcelo Romio, de claro perfil kirchnerista; el secretario de Cultura y Educación, Federico López, quien encabezó la lista de concejales en 2021, y la secretaria de Desarrollo Social y Comunitario, Recreación, Turismo y Deportes, María Laura Lacava, más vinculada a la vieja guardia mussista.
El distrito tiene también una figura fuerte de La Cámpora, aunque no forma parte de la nómina que podría ser parte de la lista de concejales. Se trata de la titular del PAMI, Luana Volnovich, de buen vínculo con Mussi y quien, en un futuro, con el intendente retirado, pretende gobernar el distrito.
Mussi, que con orgullo se autoproclama barón del conurbano, el último de su tipo en la Tercera sección, llegó por primera vez a la Intendencia en 1987 y fue reelecto en 1991. Entre 1994 y 2002 fue ministro de Salud de la provincia y durante la presidencia de Eduardo Duhalde pasó a la Secretaría de Asuntos Políticos de la Nación, donde permaneció hasta pasados los primeros seis meses del gobierno de Néstor Kirchner.
En 2003 volvió a la Intendencia, apoyó a Chiche Duhalde en la interna contra Cristina Kirchner en 2005, y volvió a ser reelecto en 2007. En 2010 volvió a desembarcar en el gobierno nacional, esta vez para ocupar el cargo de secretario de Ambiente, dejó en la intendencia a su hijo Patricio, quien revalidó su cargo en las urnas en las elecciones de 2011 y 2015.
Mussi siguió esos años el camino legislativo como primer candidato a diputado provincial por la Tercera sección en 2013 y luego, poniéndole el cuerpo a la candidatura a primer concejal en su distrito en 2017, pleno auge macrista. Hasta meses antes de la elección de 2019, presidió el Concejo Deliberante local.