Foto Archivo: Rosana Godoy (PO), en campaña
La lista del clan Mussi cayó a su peor votación en los últimos años.
Por Emiliano Bonfiglio y Walter Relañez (Prensa Obrera)
El desplome histórico del peronismo en su peor votación desde 1946 ha impactado también en Berazategui donde el clan Mussi, padre e hijo, gobierna desde hace más de 30 años.
El ajuste nacional que golpea duro en los barrios obreros y populosos del distrito horadó fuerte las votaciones del mussismo, que en el lapso de 24 meses perdió casi 25 puntos porcentuales (de 66% a 42%).
La lista de Juntos-Santilli que llevó a Julián Amendolaggine, ex funcionario del gobierno de Vidal, festejó como un triunfo el resultado del 33% (54.600 votos) entre las tres listas de la interna, intentando maquillar un retroceso de casi 10 mil votos en relación al 2019.
La elección del Frente de Izquierda en el distrito fue la sorpresa con un 7.02%, más que duplicando la elección del 2019, y con gran impacto en los barrios de Villa España, Marítimo, Platanos, Hudson, Ranelagh, donde los compañeros del Polo Obrero organizan a los vecinos contra el hambre y por trabajo, además de haber realizado una amplia campaña electoral y una extendida fiscalización militante.
El Berazategui que no dan a conocer
El retroceso de los Mussi se apoya en el atraso en el que mantiene sumido al distrito, en la precarización laboral, los efectos del ajuste, y un largo etcétera.
El municipio es uno de las más precarizadores, los trabajadores municipales hace años reclaman que se adhiera al Estatuto para el personal de las Municipalidades (14.656) sancionado en 2014, ley que JJ Mussi votó como legislador provincial; los últimos registros indican 1.700 trabajadores de planta temporaria y 1.300 en planta permanente, cuando dicha ley indica un máximo de 20% de personal contratado. Además, los contratos “basura” se extienden por muchos años lo que constituye un fraude laboral, y se producen despidos arbitrarios. Mussi aplica en los hechos la reforma laboral que reclama la Unión Industrial para todo el movimiento obrero argentino.
En los parques industriales que “fomenta” el municipio condonando impuestos, reina también la precarización y el fraude laboral como no podía ser de otro modo; en un lapso de meses ocurrieron accidentes fatales por las pésimas condiciones laborales como sucedió en Papelera Berazategui o en Rigolleau. Cuenta para ello con la complicidad de la burocracia sindical papelera o la del vidrio, por mencionar hechos recientes, que deja pasar las peores condiciones laborales que se cobran vidas obreras.
El expansión del negocio inmobiliario, con la apertura de barrios cerrados y countries millonarios que destruyen el medioambiente, se contrapone a los problemas de servicio y la pésima calidad de agua que afecta miles hogares y se extienden en muchos barrios, la falta de acceso a la vivienda popular, las ausencia de mejoras en los barrios alejados del centro.
Para el negociado no hay grieta entre el FdT y Juntos y se puso de manifiesto una vez más cuando con el voto de ambos sectores en el Concejo se aprobó una ordenanza que habilitó la construcción de un barrio cerrado sobre 900 hectáreas de la reserva natural en las costas del río que fueron recalificadas como zona residencial. Esto generó una enorme respuesta de repudio de ambientalistas y vecinos de Hudson.
Los comerciantes también le pasaron factura al mussimo porque no existió ningún tipo de asistencia; la zona céntrica tuvo un numeroso cierre de locales históricos, de la peatonal y galerías.
Aún queda pendiente el aumento en las tasas municipales que ascienden hasta el 50% votadas a mediados el 2020 dejando a disposición del Departamento Ejecutivo local su implementación. Mussi debió dejarlo en suspenso por la trascendencia de la noticia.
Vamos por una banca obrera y socialista para que la agenda popular ingrese al Concejo
La campaña del Frente de Izquierda hizo eje en la denuncia del ajuste de los Fernández y Kicillof, que los Mussi aplican en el distrito, colocando como la lucha y la movilización popular como el camino para obtener las reivindicaciones más sentidas de los trabajadores; por salario igual a la canasta familiar y el pase a planta permanente de todos los contratados empezando por los trabajadores municipales. Por la conformación de comités de seguridad e higiene en cada empresa del distrito para privilegiar la vida y la salud obrera por encima de la ganancia capitalista. Por un plan de vivienda y obra pública, frente al enorme déficit habitacional, y para la creación de puestos de trabajo bajo convenio. Por la urgente provisión de agua potable para todos los vecinos. Para poner fin a los negociados corruptos de los Mussi y las empresas inmobiliarias que afectan fuerte contra el ambiente.
La gran votación del Frente de Izquierda lo coloca en la posibilidad concreta del ingreso al Concejo, para ir por todos estos reclamos, impulsando la movilización popular y la organización en cada barrio.
Vamos por concejales con Noelia Bastías, Rosana Godoy, dirigente del Polo Obrero y Walter Relañez, delegado papelero Lista Gris de Kimberly Clark, cerrada y ocupada por sus trabajadores.
Iremos a conquistar barrio por barrio, casa por casa, el voto de cada vecino y cada trabajador de Berazategui.