(La Palabra) A los 78 años, partió Jorge Omar Martínez, conocido como «El Pardo» por sus dotes de payador y músico.
Oriundo de Quilmes, hacía más de 50 años que había elegido Berazategui para instalarse con su familia. Era vecino de Ranelagh. Estaba casado con Linda y tuvo dos hijos, Soledad y Sebastián. Este fue el nombre que eligió para ponerle a su lavadero de autos, el primero en Berazategui, que administró durante más de 30 años y estaba en Mitre y 8. También abrió un lubricentro en el lugar para brindarle un servicio completo a sus clientes.
Comenzó su trabajo de manera artesanal y fue modificando la actividad conforme iban llegando las nuevas maquinarias. Fue muy respetado y querido por los vecinos y sus clientes, quienes confiaban en su capacidad.
Federico, dueño del lavadero desde hace dos décadas, indicó:
Era una persona extraordinaria; querido y apreciado en la comunidad. Supo transmitir algunos secretos de la actividad, muchas veces venía y se quedaba a conversar sobre esta tarea. Se lo quería mucho y lo vamos a extrañar. Es lógico que las cosas cambiaron mucho por los adelantos, pero sigue siendo un trabajo artesanal que nuestros clientes de años nos reconocen.
El lavadero era su pasión y estuvo abocado a él muchísimos años. Al tiempo de abrir el emprendimiento otros llegaron a instalarse, pero sin duda, tanto El Pardo como Federico lograron permanecer y ser reconocidos con la confianza del cliente.