Una mujer policía denunció que fue trasladada a Berazategui como castigo por no acceder a las insinuaciones del funcionario provincial.
(Por RealPolitik)
El abogado había sido nombrado a cargo de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe) por Eugenia Vidal y Cristian Ritondo, función en la que permanece. La denunciante detalló ante la Justicia cómo fue perseguida, castigada y acosada por no acceder a los pedidos del funcionario.
El 24 de enero, el secretario ejecutivo de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe), Juan Manuel Lugones, fue denunciado en la UFI 15 de La Plata por la oficial ayudante de la policía, Mariana Soledad Buratti, quien afirma haber sufrido abuso sexual, acoso laboral y abuso de poder por parte del funcionario.
La agente afirmó que la enviaron a trabajar en la Dirección de Seguridad en el Deporte, a cargo del comisario inspector Javier Fredes, donde funcionaba la APreViDe. Tras diez meses, Lugones pidió su traslado para que trabajara con él en la Agencia de Prevención.
Buratti sostuvo que comenzó a trabajar como su secretaria y él siempre le preguntaba por sus gustos; “muy amable”. La llamaba para cenar y ella le ponía excusas, pero luego él la trataba mal o la enviaba a canchas donde no le pagaban viáticos.
“Yo me hacía la tonta y evitaba cualquier tipo de situación que pudiera dar lugar a malos entendidos”, explicó. Ella dio detalles de cómo Lugones trasladó al menos a dos amantes, ya para mantenerlas cerca o para alejarlas cuando cortaba el vínculo.
Una vez, le tocó la cola y, en Mar del Plata, le dijo que fuera a cebarle unos mates a la habitación. Ella no lo hizo, pero él se metió en su cuarto para verla dormir. “Mis compañeros nunca me dejaban sola porque sabían”, contó ante el Poder Judicial.
“Si no le daba bolilla como él quería, me trataba con hostilidad o me daba órdenes a través de otras personas”, manifestó Buratti. La trasladó a la DDI La Plata y le advirtió, a través de otros compañeros, que ahí nadie la iba a ayudar. De allí la enviaron a Berazategui, donde los jefes le manifestaron que no tenían ningún problema con ella, pero comenzaron a obligarla a trabajar entre doce y trece horas diarias, solo porque tenían la orden de hacerlo.
Lugones construyó su carrera en la defensa y promoción de los derechos de las víctimas, tal como describe la página de APreViDe. En la AFIP aparece registrado brindando servicios personales como astrología y espiritismo, debe una fortuna en cheques rechazados y percibe 172.751,39 mensuales por su labor en el Ministerio provincial de Seguridad.