Con el voto de los concejales mussistas y la complicidad silenciosa de la llamada oposición, el Concejo Deliberante de Berazategui aprobó el 21 de noviembre la ordenanza 6620 a través de la cual crean el “Proyecto Paseo Verde Avenida 63” desde su intersección con la Autopista Buenos Aires-La Plata hasta su llegada al borde costero del Río de la Plata, proyecto que será definido con los gerenciadores de los barrios privados existentes y los proyectados.
Mediante esta norma se deroga la ordenanza que establecía un retiro obligatorio de 27 metros de la línea municipal en las parcelas frentistas a la calle 63 y como suele ocurrir le otorga amplias facultadas al Intendente a suscribir convenios con los barrios privados para concretar ese llamado Paseo Verde, que nadie sabe (no se informó) en qué consiste. En otros documentos, que apenas menciona la ordenanza, se habla de la creación de un biocorredor por la calle 63 “compuesto por pequeños manchones” (sic) de árboles originarios. Es decir asfalto y algo de verde.
En mayo, los habitantes de Pueblos del Plata habían solicitado al Deliberante autorización para la construcción de una colectora exclusiva que los llevase hasta la entrada del barrio y la construcción de obras como un shopping y emprendimientos similares. A pesar de los pedidos de información realizados por el Foro, una vez más, no obtuvimos respuesta del HCD. En ese momento, un grupo de organizaciones ambientales y sociales de Berazategui presentamos un proyecto de un Corredor Biológico que actúe como paliativo para el deterioro ya existente de la flora y la fauna.
La letra y el espíritu de la ordenanza aprobada deja abierta la puerta para todo tipo de emprendimientos en la totalidad de la costa, empezando en Hudson y terminando en el límite con Quilmes, que incluye el recién creado Distrito Eco Urbano Berazategui Norte (con la apertura de una calle), la obra que convierte en canal al arroyo Mujica y la apertura de una arteria paralela. Están creando formas de acceso para negociar obras que ocuparán todos los humedales y valles de inundación de la planicie baja, poniendo en riesgo al bosque ribereño en toda su extensión.
No se ha convocado a ninguna consulta ciudadana, ni se conoce que se haya solicitado la opinión a expertos.
📌 LA DESTRUCCIÓN DE LA BIODIVERSIDAD RIBEREÑA AFECTA A TODOS LOS HABITANTES, NO ES SOLO UN TEMA AMBIENTAL, ES UNA CUESTIÓN DE SALUD.
Exigimos una vez más a los concejales, que deben representar al pueblo, legislar para el beneficio de las mayorías, proteger nuestro presente y nuestro futuro.
☑️ El Futuro de Hoy. Mañana es Tarde.