En la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ).
Para celebrar los siete años de la licenciatura en Trabajo Social, se realizaron las primeras Jornadas de Trabajo Social con la participación de estudiantes, graduades y referentes de la disciplina en varios paneles pensados para reflexionar sobre la tarea de los y las profesionales en el territorio.
En el acto de apertura, presentado por el coordinador de la carrera Astor Massetti, participó el rector Arnaldo Medina quien recordó cómo se pensó esta propuesta, destacó la importancia y el rol que cumple para atender las demandas de nuestro territorio, en el área de cuidados.
“Esta profesión que ha incorporado mucho la importancia la reflexión sobre su práctica y a la conformación de equipos. Pero por supuesto no está ajena a las disputas que se producen en el campo de la intervención social y que desde una mirada jauretcheana lo que propones es una transformación social, y no cumplir una función que mantenga todo igual”.
Acompañaron la apertura el director del Instituto de Ciencias Sociales Sergio De Piero, los secretarios Generales de los gremios docentes (Adeinaj) y Nodocente (Atunaj), Esteban Secondi y David Ruiz, la graduada Andrea Delvalle, la estudiante Simona Samaniego y del Colegio de Trabajo Social, Claudio Spicola.
Las jornadas continuaron con una serie de conferencias en las que participaron Ana Arias, decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, Florencia Di Tullio y Natalia Csigo, secretaria de Desarrollo Social de Quilmes y Varela, Laura Berardo, subsecretaria de Desarrollo Social de la Nación, como así también estudiantes, graduades y profesionales.
“El trabajo social argentino tiene su suerte atada a la suerte de lo público”, sostuvo la decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, Ana Arias, quien propuso “discutir cuál es la forma de lo público que tenemos que construir”.
“Celebrar siete años de una carrera de Trabajo Social es un aporte. Es una apuesta sobre lo público, un apuesta por un trabajo social implicado, comprometido y potente”, valoró Arias.
Berardo, subsecretaria de Desarrollo Humano del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, abogó por que “el proceso de distribución económica y de acceso a las instituciones sea mucho más justo y más amplio”.
La funcionaria se refirió también a los desafíos actuales del Estado en términos de las políticas sociales: “La política social hay que verla en términos integrales, transversales, con las distintas áreas del Estado que abordan lo social”, planteó.
“Para poder garantizar derechos, para generar lo que hoy necesitamos, un Estado más fuerte, distribución de la riqueza, necesitamos ciudadanos y ciudadanas fortalecidos en la perspectiva de que somos sujetos de derecho”
Otro punto fuerte de las Jornadas fue la conferencia del Dr. Alfredo Carballeda, reconocido docente e investigador en el campo del Trabajo Social, que se refirió a las condiciones “de cambio de época” relacionadas con la pandemia, la guerra, el avance de las derechas y otras problemáticas del presente y de qué manera condicionan la intervención y el ejercicio profesional del Trabajo Social.
“La desigualdad es un elemento que desde las Ciencias Sociales y desde el Trabajo Social tenemos que medir todo el tiempo. Hay una tendencia a analizar la pobreza. Sabemos mucho sobre la pobreza pero sabemos poco sobre la riqueza. Sabemos muy poco sobre quiénes son los que tienen la riqueza y acerca de cómo se distribuye”, planteó Carballeda dando comienzo a su conferencia ante un auditorio colmado.
Más adelante, advirtió no sólo sobre el aumento sino sobre la naturalización de la desigualdad como uno de los fenómenos más preocupantes del presente:
“La desigualdad social no sólo es un dato económico, estadístico, sino que opera en cada uno de nosotros. La desigualdad social construye subjetividad, y esto aparece en nuestra práctica como trabajadores sociales”.
Hacia el final de su intervención Carballeda relacionó la práctica del Trabajo Social con un deseo:
“Si nosotros pensamos en clave de deseo impedimos que el deseo sea capturado por el mercado, impedimos que el deseo se transforme en meritocracia, abrimos posibilidades de que otras lógicas existan”.
Saludos
esto es empatía.