Por Ernesto Salgado
El domingo 4 de septiembre, nos dejó físicamente nuestra amiga y hermana Nieves Baldaccini, compañera de decenas de batallas contra la injusticia y la lucha por los derechos de los desprotegidos. La batalla por el Buen Vivir siempre la encontró en la primera línea, poniendo ideas pero también el cuerpo para enfrentar las injusticias.
Nieves no dudó en desafiar a los poderosos que atentan contra nuestros bienes naturales. Recorrió cientos de despachos oficiales con los reclamos de su gente. No le tembló la voz. Su compromiso fue total; pero sólo se fue físicamente. Nunca nos abandonará porque quedan sus ejemplos de luchadora incansable. En cada uno de los combates del Foro, o con la Asamblea de la Costa o impulsando las actividades del Espacio InterCuencas, o donde fuera, allí siempre estuvo en primera fila. Nunca dudó en emprender acciones solidarias donde las circunstancias lo exigieran.
Nieves, seguiremos con tu compromiso bien en alto. Tus banderas son recogidas por los jóvenes que vos formaste en esta larga y difícil lucha por defender el Medio Ambiente. Hasta siempre, enorme compañera.
Ahí, una compañera de Inundados de La Plata sintetiza el sentir: publica «Nieves Baldaccini presente, ahora y siempre». Con ésta oración condensa varios significados que se hacían carne en la enorme, la única, la increíble capacidad de Nieves de llegar al corazón de las personas interpelando egoísmos, procastinaciones, autoboicots, careteos. Gracias amiga por enseñarme tanto, te voy a extrañar muchísimo