Vientos de definiciones llegan para los que somos militantes sociales en el país y pagamos un costo terrible por defender lo que consideramos un proyecto nacional y popular. Los actores vuelven a aparecer: por un lado, los que quieren seguir saqueando el país; por el otro, los que pensamos en una Argentina con plena justicia social.
Debemos estar claros en saber quién es el enemigo del pueblo, quién se opone a que nuestro país se desarrolle y se aplique una justa redistribución de su riqueza.
Los sectores que representan Javier Milei y Mauricio Macri, opuestos a un modelo nacional y popular, son los mismos que a lo largo de la historia se opusieron a que los argentinos tengamos más educación, salud y mejor calidad de vida.
Son aquellos que a partir de 1955 derogaron la Constitución de 1949, porque los perjudicaba y no podían manejar los recursos del Estado y saquear el país, hoy libertarios. Son los que participaron en las persecuciones y muertes de militantes peronistas del ’55 hasta el ’73. Los mismos que apoyaron el golpe militar del ’76 que dejaron regado de sangre a lo largo y ancho de la patria y son los mismos que acompañaron en la cartera de economía a la dictadura militar, nombrando a Alfredo Martínez de Hoz, dueño de la Sociedad Rural Argentina. Hoy vienen acompañados por varios idiotas útiles en el sector sindical, político y religioso
La historia argentina es una sola, por un lado lo que queremos la mayoría de los que habitamos este país, que es la Argentina de la plena justicia social y grandeza económica con una mejor distribución de la riqueza. Por otro lado, la de los que saquean y se enriquecen a costa del sacrificio del pueblo.
Hoy tenemos que estar muy atentos porque, esta vez, o somos patria o colonia no nos tienen que tomar desprevenidos, hoy proscribir a Cristina es proscribir al Peronismo porque la historia demostró que tenemos que derrotar de una vez por todas y para siempre a estos cipayos que quieren que la economía argentina sirva sólo a sus intereses.
No queremos más un país donde pocos tengan mucha riqueza y muchos tengan mucha pobreza.
VIVA PERON – VIVA EVITA