En su undécimo aniversario.
Los maestros Juan Lacentre y Martín Caballero, directivos de la Escuela y Academia de Difusión de Artes Marciales Mixtas (AMM), trabajan desde 2012 en Berazategui. Agradecen a la Comisión Directiva de la Sociedad de Fomento Villa Mitre, Complejo Deportivo 36 y Unidos por la Diversidad donde tienen la posibilidad de compartir sus proyectos. Extienden el agradecimiento a padres y alumnos por elegirlos.
La academia tiene como objetivo superar la violencia de género en todos sus ámbitos. Hoy, las prácticas de defensa personal y las AMM son fundamentales para la seguridad personal; encuentran en la autodefensa una herramienta de empoderamiento para mejorar sus vidas; superar cada conflicto psicológico verbal y físico, desde el primer momento daremos herramientas que solucionarán las diversas agresiones verbales de sumisión física y psicológica en las situaciones que puedan presentarse.
Violencia de género
En AMM, las clases incluyen simulacros duales de autodefensa, donde se trabajan escenas en las cuales son fundamentales las experiencias para llevar a cabo un mejor desarrollo de lo vivido y emplear las técnicas en pos de evitar bloqueos, miedos y fobias. Luego de un breve precalentamiento, se disponen parejas de manera que una representa el papel de agresor mientras la otra aplica técnicas de autoprotección.
Historias
“Mi vida no fue fácil, siempre fue un paso hacia adelante y tres para atrás. Desde pequeña fui centro de burlas y agresiones por mi condición, pasando por mi padre, hermanos, familiares cercanos y amigos. La única ayuda incondicional que recibí fue la de mi madre. A ella le debo lo que soy; su amor, apoyo, dejar de vivir su vida por ayudarme, le debo todo; pero sin ella ya no fue lo mismo; luego de su muerte, deambulé de aquí para allá sin rumbo”.
Julieta, una chica trans
Gracias a Martín (profesor de Artes Marciales Mixtas) y a su mujer pude salir adelante. Ya no permitiré que nadie me pise, me utilice o me agreda. Ahora puedo defenderme sola. Además tengo amigos con los que puedo contar. Ya no estoy sola. Hoy tengo un trabajo digno. Me puedo mantener por sí sola y alejada de la vida que tenía y, no sólo eso, practicando defensa personal”
Julieta
Más allá de los golpes
Durante uno de los ejercicios que componen el entrenamiento, Martín Caballero, profesor de Artes Marciales Mixtas por más de 38 años, enseña métodos para esquivar al agresor que intenta invadir su espacio. Sin embargo, sus indicaciones no se limitan a los movimientos:
“No puede haber defensa real si no entendemos nuestras emociones. La primera defensa es tener una actitud firme que impida que el agresor se sitúe demasiado cerca”.
Este experto en MMA da clases de defensa personal a personas de todas las edades pero en este último tiempo se ha enfocado en las diferentes violencias de género a mujeres jóvenes o adultos con discapacidad motora o capacidades diferentes.
“Todos podemos ser víctimas de un ataque, y para ello no hay mejor solución que estar preparado. Sin embargo, casi siempre asociamos la defensa personal con los hombres y no es así. Este deporte puede ser practicado por quien sea: niños, niñas, adolescentes, mamás, papás, abuelos, abuelas, personas trans. No hay distinción de género, color o religión en el deporte. La violencia [machista] ha generado que sean las mujeres, chicas adolescentes y trans las que demandan más esta práctica”
Para este entrenador, la defensa personal tiene su origen en la mezcla de diferentes tipos de artes marciales.
“A diferencia de éstas, su esencia no está en el ataque sino en la mejor forma de evitarlo. Por ello, las clases suelen tener un ritmo muy suave, que no implica grandes esfuerzos físicos. Lo que se busca es explicar y practicar cómo actuar en situaciones de robo o agresión, aprender medidas básicas de prevención y racionalizar ante situaciones de riesgo. Las técnicas van orientadas a convertir el ataque de un enemigo en un golpe para él, a escapar en caso de que nos tengan aprisionados y a esquivar posibles golpes”.
Acción y reacción inmediata
La razón es que ante cualquier hecho que tome de sorpresa a una persona, como lo es un ataque en la calle o en el hogar, nunca se sabe cómo va a ser la reacción: eso dependerá de muchas cuestiones y el nivel de capacidad de respuesta que cada uno pueda ofrecer.
“Enfrentar una situación de peligro no es fácil, hay que evaluar las situaciones. Por eso, las clases de defensa personal se basan mucho en la repetición de técnicas. La idea es que las asimilemos, que las interioricemos hasta tal punto que en caso de agresión podamos aplicarlas de manera instintiva, sin que tengamos que pararnos a pensar. Acción y reacción inmediata”
Y sumó:
“Con estas enseñanzas de defensa personal lo que también se busca es conocer la propia agresividad, manejar las emociones en momentos de estrés, recreando situaciones de peligro que pueden ocurrir en la calle, en tu casa, con un desconocido o pariente cercano. De esta manera se entrenan los reflejos y se aprende a estar alerta al entorno, ya que la prevención es el 90%”.
Para completar la propuesta, en tres o cuatro meses, con tres clases semanales de dos horas, pueden interiorizarse las técnicas, tener más capacidad y conocimiento e -insiste- «mayor autoestima». Es que el cambio psicológico, destaca -a falta del cambio estructural-, es el gran beneficio de la defensa personal, que además sirve para superar el estrés postraumático causado por una situación vivida y recuperar la confianza, o para sentirse mejor.
Esperamos poder concretar un convenio con todos las organizaciones que necesiten de nuestro emprendimiento. En la Academia de Difusión Marcial encontrarán info de todas las actividades marciales en la cual nos especializamos.
Martín Caballero, Director