La Diócesis se posiciona en defensa de la educación pública, los derechos sociales y la justicia, mientras llama a resistir a lo que consideran un ataque sistemático contra los más vulnerables.
La Vicaría de Solidaridad de la Diócesis de Quilmes emitió un duro comunicado titulado «La vergüenza de un nuevo veto», donde los Departamentos de Pastoral Social y de Justicia y Paz expresan su profunda preocupación ante el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario. En el documento, la institución religiosa calificó la medida como una “muestra de planificación de la crueldad” y un paso más en la transferencia de recursos a los sectores más concentrados de la economía.
Un panorama de exclusión y violencia
El comunicado sostiene que mientras los sectores financieros celebran, la juventud se enfrenta a crecientes amenazas como la ludopatía y la promoción de una «educación financiera» que, según la diócesis, es en realidad una incitación a la «timba». Además, cuestiona la baja en la edad de imputabilidad que el gobierno pretende impulsar, una iniciativa que consideran parte de un “plan sistemático de empobrecimiento de la Patria”.
La Vicaría también hizo eco de las palabras del Papa Francisco, quien criticó que «gastaron en gas pimienta, pero no en justicia social», y denunció el allanamiento a la casa de la dirigente social Fernanda Miño como un ejemplo del creciente uso de la fuerza represiva para sostener un sistema injusto.
Una crítica a la política exterior y el miedo como herramienta de control
En su análisis, la Diócesis también arremetió contra la alineación del país en el conflicto bélico en Oriente Medio, señalando que esta postura internacional podría traer graves consecuencias para Argentina, recordando los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA. Según el comunicado, la acumulación diaria de noticias en esta dirección busca paralizar a la sociedad mediante el miedo.
Resistencia y esperanza en las luchas populares
A pesar del panorama sombrío que denuncia la Vicaría, el comunicado destaca que «es imposible acallar la reacción de nuestro pueblo». En este sentido, subraya la lucha de los estudiantes universitarios, trabajadores, organizaciones sociales y personal de hospitales públicos, quienes a pesar de los recortes y salarios bajos, continúan defendiendo sus derechos. La Diócesis considera que estas luchas representan la «fuerza de los humildes», una esperanza que, aseguran, dará sus frutos en el futuro.
Compromiso con los más vulnerables
La Diócesis de Quilmes reafirma su compromiso con los sectores más vulnerables, sosteniendo que seguirá del lado de las víctimas, de los pobres y de los derechos humanos. Invita a todas las personas de buena voluntad a unirse en la construcción de una Patria justa, libre y soberana, y concluye con una cita inspiradora de la Virgen en su «Magnificat»: «Allí estaremos, con los humildes y hambrientos».