VOTO FEMENINO, UNA HISTORIA

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El 9 de septiembre de 1947, luego de casi un siglo de lucha de las mujeres argentinas, se sancionaba la Ley 13010 que instauraba el voto femenino. La primera luz de esperanza para la igualdad de derechos de las mujeres al voto fue a mediados del siglo XIX en San Juan, pero se trataba de voto calificado y restringido a un puñado de privilegiadas.

La primera lucha organizada para lograr este derecho fue de las mujeres del Partido Socialista y algunas partidarias del anarquismo, Elvira Dellepiane de Rawson, Cecilia Grierson y Alicia Moreau de Justo se inspiraron en sus pares europeas y replicaron en Argentina sus pregones y presiones a las clases políticas.

En 1911, la italiana Julia Magdalena Angela Lanteri, quien residía en la Argentina desde los 6 años y se había convertido en la quinta mujer en doctorarse en Medicina, solicitó al Estado argentino un doble pedido, la ciudadanía y el derecho al voto, en un sonado proceso la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires aprobó su inscripción en los padrones, se convirtió en la primera mujer en votar en la nación.

Para información, y orgullo de la zona, Julieta vivió unos años en Berazategui, hasta su trágica muerte en 1832, en lo que hoy es la Av. Néstor Kirchner al 2600 (ex Mitre) donde luego funcionó durante décadas la panadería La Chaqueña y hoy es un salón de fiestas.

La sanción de la Ley Saenz Peña de voto universal y obligatorio trajo el júbilo a estas jóvenes mujeres, pero el entusiasmo duró poco, la confusa reglamentación de la ley dejó en manos de los Estados provinciales la confección de los padrones, estos comenzaron a utilizar el padrón del servicio militar obligatorio como electoral. En respuesta a ese despropósito, el diputado Rogelio Araya (UCR) presentó el primer proyecto formal para incluir a las mujeres en el padrón electoral, sin embargo, al igual que los proyectos de los socialistas Mario Bravo y Alfredo Palacios, fueron cajoneados sin ser tratados.

La década infame sepultó las esperanzas de las mujeres argentinas hasta la irrupción de Eva Perón en la escena política nacional. Cuando Juan Perón ganó las elecciones en 1946, en el discurso de asunción se pronunció a favor del voto femenino, sin embargo el impulso más importante se lo dio Eva Duarte tres días después cuando, en un encendido discurso, asumió el compromiso de dar a las mujeres el derecho al voto.

El 9 de septiembre de 1947 se promulgó la ley 13010 que daba a las mujeres los mismos derechos a votar y a ser elegidas para cargos públicos. Pese a ser una lucha que encabezaron durante décadas, sorprendió que para las elecciones de 1951 ni la UCR ni el Partido Demócrata nacional presentaron mujeres en sus listas.


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