DISCAPACITADOS MOTORES SEVEROS EN SU CENTRO

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El Centro de Día Municipal para discapacitados motores severos recibió 12 sillas de rueda posturales y 5 estándar nuevas por parte de la Secretaría de Salud Pública e Higiene a la vez que festejaron la estación primaveral con juegos y una mateada en familia.

Allí, los chicos reciben aseo diario, rehabilitación, terapia ocupacional, kinesiología, actividades al aire libre y amor.

Esta vez, en el parque trasero, familiares compartían mates, sandwichitos y dulces junto a los niños que reían en un castillo inflable movido por una mujer con uno de los pequeños en brazos; Melisa Prieto, su directora, con ocho años de trabajo allí:

Hoy compartimos una alegría extra, la de haber recibido estas sillas de ruedas. Fue una decisión de la doctora Mariel Mussi, luego de una visita donde identificó que los chicos podían estar más cómodos. Gestionó las sillas, con las medidas de cada uno y adaptadas a sus necesidades. Siempre están muy pendientes de nosotros (…) Es gratificante. Cuando empecé, pensaba que iba a costarme comunicarme, pero descubrí un nivel de comunicación diferente, mucho más expresivo. A veces vienen mis hijos y está bueno enseñarles desde chicos que hay capacidades diferentes y que bien se puede jugar y compartir un montón de cosas. Deseo que la pasemos en familia todos juntos, iguales, parecidos y diferentes”.

Las 17 sillas de ruedas a estrenar.

Paola Moneta, la kinesióloga, explicó las características de las sillas de ruedas: “Son sillas especiales, acorde a las necesidades de los chicos. La gran mayoría son posturales; tienen apoya cabezas, apoya pie con talonera, sujeción y apoya brazos, ambos rebatibles y ajustables a altura; un arnés pechera -para que tengan contención del tronco-  y apoya gemelos. También, sistema TIL, que permite ponerla a 45 grados y hacerla cama, lo cual permite hasta el cambiado dentro de la misma; abeductor, para abrir las piernas – ya que muchos tienen una tendencia a entrecruzarlas-. Por otro lado, son los menos, pero tienen sillas estándar, que son para dos adultos, y tres pediátricas, sistema de frenado y llantas, que son muy cómodas”.

Isabel Martínez, mamá de Matías, contó: “Cuando empezó a venir, noté un cambio. Ahora se mueve, escucha y está más activo, gracias a la ayuda de los profesionales que tenemos acá. Cuando llega a casa la combi y toca la bocina ya sabe que lo vienen a buscar; aplaude y se va gritando de contento”.