MURIO SABBATINI, UN MUSSISTA FUNDAMENTAL

Compartir
Extracto del libro publicado en vida de Sabbatini (2013).

Raúl Sabbatini (80) fue el primer secretario de Gobierno del intendente Juan José Mussi, asumido el 10 de diciembre de 1987. Desde entonces, fue un hombre clave del sistema armado para eternizarse en el poder local.

Sabbatini fue objeto de dos interpelaciones. Venía de ser directivo en Zucamor, antes de asumir la Secretaría de Gobierno. Desde ahí, se había limitado a algún procedimiento de control y multa ante la evidencia de que “la fábrica de cartón corrugado desechaba fluidos contaminantes” al canal que bordea la Av. Eva Perón,[1] pero nadie impidió la contaminación.

[1] Multaron a industria por arrojar desechos. El Sol, 21 de mayo de 1988.

Un año después, desoía los reclamos de los vecinos que protestaban por el galpón que la empresa construyó sobre una calle[2] con permiso municipal por tres años; molestia para los vecinos a la que se sumó el alambrado de una vereda,[3] el tanino rojizo, el aserrín en el aire,[4] las emanaciones de carbono de sodio y soda cáustica proveniente de la empresa que debía más de 6 millones a la comuna, lo que inspiró la ironía vecinal: “Zucamor parece la reina de Ranelagh”.[5]

[2] Zucamor construyó un galpón sobre una calle. El Sol, 27 de febrero de 1989.

[3] Otra de Zucamor, alambró la vereda. El Sol, 22 de abril de 1989.

[4] Galpón en medio de la calle. El Sol, 28 de marzo de 1989.

[5] En Ranelagh, Zucamor continúa envenenando. El Sol, 1 de julio de 1989, pp 5.

Sabbatini fue convocado a dar explicaciones acerca de esa instalación irregular, aunque también iba a enfrentar un denso cuestionario sobre la habilitación de los bailables.

Hasta concejales del PJ se mostraron intransigentes:

–Seguiremos investigando y, si hay errores es el momento de pagarlos. No seremos apéndices de nadie, el Concejo tiene autonomía en sus decisiones, las que no podrán ser cambiadas por repentinos arrebatos de operadores que se acuerdan de nosotros cuando las papas queman.[1]

Sabbatini en los ’90

El Mercado Frutihortícola

En el Concejo, uno de los más conspicuos mussistas cajoneó un expediente iniciado por productores que, corridos desde Quilmes, se instalaron en el límite con Ezpeleta, sobre Acceso Sudeste (123) y buscaban ser habilitados. Mientras no diera tratamiento al pedido, tenía margen para coimearlos por su condición ilegal, con posibilidad de clausura. Así los tuvieron tanto tiempo como llevaban en el gobierno.

Para aprobarles la ordenanza, les cobraban extra pero, en el tiempo que les dieron para juntar el dinero, llegó al mercado una comisión de concejales encabezada por Bernardo Mayer (DC) y Jorge Vera, quienes avisaron a los comerciantes que la ordenanza tenía una trampa.

Primera interpelación

[1] El Concejo interpela hoy a un funcionario. El Sol, 19 de mayo de 1989.

En la interpelación, Sabbatini justificó porqué no los habían habilitado:

–Entre clausurar, y darles un plazo para que blanqueen su situación, no dudamos en lo último, para no dejar sin pan a 500 familias.

Fue contrariado por el concejal Hugo Guerrieri:

–Dejémonos de verso. A estos verduleros los coimeaban en Quilmes y en Varela; cambiaron de distrito hasta llegar al nuestro. Qué raro que el expediente apareciera cinco días después de la visita de los concejales al tinglado, cuando pasaron ¡17 meses de su gestión! Hay que regularizarlos; de lo contrario, algunos vivos usan la situación para presionarlos.[2]

[2] Sabbatini hizo alegato al trabajo. El Sol, 22 de mayo de 1989.

Luego de que nueve ediles interrogaran, se pasó a cuarto intermedio; pero no prosiguió, por el retiro de concejales peronistas.

Con todo, cuando la ordenanza fue aprobada sin coima, el conspicuo deslizó que “zafan por ahora”:

–¿Quién va a salvarlos cuando sus defensores terminen el mandato?

Un personaje con alta exposición

El vuelco

En el segundo periodo mussista (1991-94), enfrentó un caso de inesperada repercusión:

Se encontraron botellas, latas, plástico y hasta jeringas en contenedores que tienen recortes de papel de rezago importado, justo ayer, Día Mundial de la Tierra. En la papelera que recicla el material dicen que (…) se descargan en Berazategui en un sector municipal, para rellenar terrenos. El juez Llermanos asegura que, por ley, deben depositarse en el CEAMSE.[3]

[3] Camps, Sibila: Investigan la presencia de basura en un cargamento de 174.500 toneladas de papel. Clarín, 23 de abril de 1992, pp 42-3.

Clarín, 1992

El CEAMSE cobraba $33,10 por tonelada. En Berazategui manejaban 174.500 toneladas. Ante Clarín, el gerente administrativo de Zucamor, Carlos Schiavone, confesó:

–El material no apto para reciclaje es retirado por contenedores nuestros y llevado a un sector de la Municipalidad de Berazategui donde son descargados. Tengo entendido que rellenan terrenos con ese material. No estamos inscriptos en el CEAMSE.

En el cementerio municipal, los porteros admitieron haber dejado traspasar la puerta principal a camiones de Zucamor por orden de un alto funcionario cuya tarjeta estaba en poder de los choferes en cada descarga[4] de los desechos al cauce seco del arroyo, detrás.

[4] Interpelación que no fue. El Sol, 13 de mayo de 1992, pp 9.

El HCD declaró el tema de urgencia e interés público;[5] Daniel Rodil y Víctor De la Fuente anunciaron un anteproyecto “contra empresas que afectan la ecología”;[6] el diputado Daniel Del Corral (UCR) pidió informes en Legislatura.[7]

[5] Piden informe por la basura importada. El Sol, 27 de abril de 1992.

[6] Contra la contaminación. El Sol, 6 de mayo de 1992, pp 8.

[7] Gerente de Zucamor dice que tiraron sin permiso. El Sol, 8 de mayo de 1992, pp 2.

Zucamor aclaró que no lo hacían con autorización municipal,[8] pero la tardanza de semanas en despegar a su gobierno dejó disconforme a Mussi. Así saltó el fusible más caro:

[8] Solicitada. El Sol, 21 de mayo de 1992, pp 4.

–Comprendo la actitud del compañero Sabbatini y su renuncia indeclinable, de carácter ético, para dejar libres las manos del intendente a proceder en consecuencia –declaró el intendente–. No vamos a tener amigos ni protegidos; el responsable será el que pague.[9]

[9] Mussi no está conforme con actitud de Zucamor. El Sol, 12 de mayo de 1992, pp 5.

Pagó Sabbatini con su renuncia, presentada en simultáneo a un nuevo pedido de interpelación.[10]

[10] Interpelación que no fue (Op. cit.)

Tras el escándalo que eyectó a un mussista fundamental, se decretó la intervención del Cementerio, a cargo del Dr. Carlos Gallego, en su interinato como secretario de Gobierno, hasta que asumiera Carlos Infanzón.[11]

[11] Carlos Infanzón, nuevo secretario de Gobierno. El Sol, 3 de junio de 1992.

Superada la crisis, El Padrino rumbeó hacia el país de “coimópolis”, donde había estallado la “tangente” italiana…

… para conectarnos con capitales, empresarios y fundaciones. Ya está solicitada la entrevista con el Papa Juan Pablo II; si no sale del Vaticano, nos recibirá el jueves.[12]

[12] Mussi viajó a Italia y asumió Infanzón. El Sol, 11 de mayo de 1992, pp 4.

Ese viaje se dio en medio del proceso judicial del Mani Pulite italiano, con antecedente en la quiebra del Banco Ambrosiano de la Iglesia y consecuencias en Argentina por las coimisiones robadas de los procesos de inversión –entre otros– en el conurbano, cuya primera sentencia condenó a 33 de 3096 detenidos en 1116 sumarios abiertos.[13]

[13] Bermúdez, Norberto: Tangentina. Corrupción y poder político en Italia y Argentina. Ediciones B, 1995, pp 140. ISBN 9506990476

A pesar de que Sabbatini había renunciado antes que aclarar a qué se debía que la empresa de la que había sido directivo arrojara contaminantes al lecho de un arroyo, Mussi lo ubicó en el Ministerio de Salud y Ambiente de la Provincia como “director de efluentes” desde que se hizo de la cartera el 12 de abril de 1994.

Archivo La Guillotina

En el siglo XXI, Sabbatini fue secretario de Producción municipal, con injerencia sobre doce Parques Industriales. Siempre estuvo ligado a los ámbitos empresariales y comerciales, quienes lo aplaudieron en ocasión de entregarle la distinción Enrique Shaw, otro empresario, directivo de Rigolleau con fuertes vínculos con la Iglesia Católica, al punto que el Vaticano se abocó a canonizarlo.

Despedida

Conocida la noticia en la tarde de este martes, algunos lo despidieron así:

Que gran pena, se nos fue Raúl Sabatini (sic), un luchador del campo de la producción y el trabajo, quien fue el artífice junto al Doctor Juan José Mussi del tremendo desarrollo industrial de nuestra Berazategui. Gracias Raúl querido por tu importante aporte al crecimiento de nuestra Patria chica. Mis condolencias a sus seres queridos.

Hugo Guerrieri

El velatorio será este miércoles, de 9 a 12, en casa Cuellas.


Fuente: