Ivan Luque había colgado a su perro, Negro, asfixiado hasta morir el 6 de octubre de 2020.
Ahora, llevado a juicio, evitó presentarse ante el Poder Judicial. Mantuvo su condición de prófugo escondido en la casa de un amigo en Berazategui luego de que hubiera comenzado el juicio.
Fue hallado por la DDI de Quilmes y llevado a la fuerza frente al juez Pablo Pérez Marcote, ante el que debió haberse presentado el martes. Podría enfrentar una pena que ronda desde los quince días hasta un año.
Después de que el animal mordiera a su hijo, en la vivienda de calle 461 al 2000, en Juan María Gutiérrez, Luque colgó a su perro por el cuello, mientras era filmado por una vecina. El insistió en que no recordaba lo hecho:
“Con la desesperación de tener a mi nene ensangrentado, a mi mujer y a mí bañados en sangre, lo agarré y lo llevé para atarlo en el fondo. En ningún momento recuerdo que lo levanté. Para mí, lo dejé atado, no recuerdo haberlo dejado como lo vi en el video”.
Ivan Luque
Aunque los médicos habían constatado la salud del niño que no presentaba complicaciones y que el perro tenía las vacunas al día, así quedó el nene:
El abogado de la contraparte que acusa a Luque dice que no figura en el expediente nada de lo que se dijo en los medios respecto de que el perro agrediera al niño.
La cobertura de este CIB hace tres años:
