Continuidad de las notas ya publicadas aquí:
Después de la elección
Luego de que los intendentes, todos de centro derecha, obtuvieran menos votos que Cámpora, empezaron a explicitarse las tensiones con la centroizquierda: El secretario del Nucleamiento Videla, José Heras, describió: “Ni derecha ni izquierda: ortodoxia peronista. Verticalidad y acato”. Los de la JP, “Fe en un soldado de la patria: el general Perón; y el sentimiento heredado a los cabecitas negras de sus antepasados gauchos, los Montoneros”.
En la plaza de la Juventud, el 23 a la noche, ocho mil oyeron a Armando Croatto, diputado electo. Según El Sol: “para desviar los micros, gente de derecha decía que se había suspendido el acto”.
¿Qué hicieron las izquierdas armadas?
El 15 de marzo, desde dos autos, Montoneros baleó y desarmó a tres policías que patrullaban la calle Warnes, en Villa Diamante: herido, el agente Epifanio Espinosa murió a los dos días.
El triunfo tercermundista diferenció a los del segundo: El ERP copó las fábricas Saric y Neoplast, de Lomas, para arengar a los obreros.
En cambio, mientras seis pintaban la parada de tren bajo el puente Avellaneda y dominaban la guardia policial en el ex frigorífico Anglo, en una volanteada contra José Rucci sincronizada en la Capital y el sur, el ERP-22 explicaba:
–La cosa no es contra ustedes; es que el triunfo del PJ no debe ser malogrado por los traidores que actúan dentro.
A diferencia de esa escisión del 22 pro camporista, el PRT debatía: ni oponerse al pueblo ni perder identidad. Redactaron una Carta al Presidente Cámpora: “nuestra orga no atacará al nuevo gobierno mientras éste no ataque”. Seguirían, sí, contra empresas extranjeras y fuerzas armadas, pero a partir del 25 de mayo, el ERP suspenderá los ataques contra la policía… si permanecía neutral.
Otra escisión estaba al ser descubierta por “Peti”, esposa de “Ricardo”, ex obrero de Peugeot en los ‘60; ya en Rosario, incorporado a la dirección nacional del PRT. Ella venía a Retiro, donde supo que varios de la IV Internacional bajaron desde Francia hacia La Plata.
Con los franceses, más Mario Gallego Rolando Rodríguez, jefe militar de Sur; Roberto Sergio Montoya, del Buró; Héctor Guastavino y Mario Soto, acordó Joe Baxter, del asalto al Policlínico Bancario. Ese sector ametralló frente a Peugeot a un patrullero con tres policías: Mariano José Marchioni murió y otro fue herido, al igual que un guerrillero que huyó. Después, pasaron su tarjeta: Fracción Roja del ERP.
Ese 3 de abril, el ERP-PRT reafirmó ante sus ex camaradas que no claudicaba nada y, “por la matanza de Trelew”, raptó al contraalmirante Francisco Alemán, buscado en el Cruce de Alpargatas y en Gutiérrez. El 6, copó un micro con obreros de Peugeot para vender Estrella Roja. El 9, hirieron a un policía en Avellaneda aunque no pudieron desarmarlo. El 11, en Quilmes, sí. El 24, de la clínica del Dr. Kishitmoto, en Avellaneda, se llevaron instrumental quirúrgico para curar a sus heridos en combate.
Al día siguiente, los comandos Angel Brandazza y Sabino Navarro, de FAR y Montoneros, pintaron “11 de marzo” en la estación Don Bosco. En Wilde, había mucha gente, de modo que siguieron hasta la próxima, donde pusieron bombas lanzapanfletos:
–¡A Domínico, vamos a llamarla 22 de Agosto!
El 18 de abril fue muerto el sargento Primo Dorrego, en Lomas.
El 25, el ERP quemó un ómnibus militar en Lanús. Al día siguiente, raptó a Jacobo Nassif, de Gendarmería.
El 30, el ERP-22 mató al contraalmirante Hermes Quijada, por la masacre de Trelew; con lo que, en Buenos Aires se impuso la ley marcial a cargo del general Sánchez de Bustamante.
La columna Héroes de Trelew se llevó un desfibrilador y un cardioscopio de la clínica Mitre en Avellaneda, pero cuando por TV vieron que habían sido comprados por los trabajadores, los regresaron; con una foto junto a los médicos, publicaron:
“El ERP no expropia a los del campo del pueblo”.
¿Y la derecha armada?
Un grupo con ametralladoras, cerca de la estación Avellaneda, según denunciaron Silvano Fanizzardi y Adolfo Zemb, del Centro de Estudiantes de la Universidad Tecnológica (UTN), secuestró el 10 de abril a Miguel Falasco, Eduardo Grinstein, Norberto J. Hernández, Omar López, Mario Pisan y Graciela Pane, a quien le quedaban dos años de vida. Fue el primer acto de la reacción que aún no se llamaba Triple A.
Los uniformados, por su parte, el 16 le decían a la prensa:
–Dos huían por Alvarez y Pasco. A Claudio Ricardo Segura, 31 años, de Camino y Pampa, con antecedentes en Avellaneda, Berazategui y Quilmes, le fue hallada la pistola 41572 robada en Bosques al oficial de la Armada Pedro Scheveizer. Confesó ser del grupo “Pujals”.
Cuando el cronista regresó con su nota a El Sol, Tati Iglesias preguntó:
–¿Será el comando Luis Pujals que raptó a Sallustro?
Como continuaban los atropellos contra los pobres, en Los Eucaliptos, lo denunció Pedro Simonetti, del Consejo de la JP:
–El barrio fue copado por policías. Después de las 22:30 no dejan estar a cuatro personas en una casa. Apuraron a un vecino para que pagara tres mil pesos o entregara a sus dos sobrinas –de Pilar, estaban de visita–. Uno con placa 6164, golpeó a otro vecino y, aunque tenía DNI, lo llevó preso a Quilmes 3ª.
(Simonetti, en los años ’90, pasó a ser dirigente del MODIN en Quilmes).
EN LA PROXIMA EDICION
La asunción del 25 de mayo, la liberación de presos y las nuevas intendencias.
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Se encuentra a la venta ese libro «Habría que … «, o está en alguna biblioteca?. Debería ser de consulta en escuelas secundarias.
Muchas gracias.
Notable aporte.