ACERCA DE LA SITUACION EN BOLIVIA

(Por Lic. Gustavo Damián Gonzalez)*

Bolivia atravesó en los últimos años un proceso de transformación política y económica sin precedentes. La era de Evo Morales marcó a fuego para siempre la historia política del país. Por los años que estuvo en el poder (casi 14), pero sobre todo por sus logros económicos reconocidos desde el Fondo Monetario Internacional:

• aumentó el PBI en las cifras más altas de los últimos 30 años;
• es el país con mayor crecimiento económico de la región;
• redujo la pobreza del 36% al 15%;
• mejoró en forma significativa el valor de su peso,
• bajó el desempleo del 8,1 a 4,2%;
• aumentó el Salario Mínimo de US$ 60 a US$310.

Evo Morales fue, sin dudas el presidente más exitoso de la historia de Bolivia. Al mismo tiempo, buscó perpetuarse en el poder saltando mecanismos constitucionales que él fijó, su artículo 168 vigente desde 2009 establece que el Presidente puede “ser reelecto por una sola vez de manera continua”.

• Convocó a un referéndum para ser reelecto y el pueblo le dijo que no.
• En las últimas elecciones los observadores internacionales de la OEA dijeron que hubo fraude.
• A la misma conclusión llegó una consultora contratada por el Tribunal Supremo Electoral.
• En el recuento electoral, se suspendió el conteo a las 7.40 cuando había balotaje. Al retomar, el candidato oficial ganaba en primera vuelta. Por este hecho, renunció el Presidente del Tribunal Supremo Electoral.
• La OEA y países de la región pidieron convocar a nuevas elecciones, al tiempo que crecían las manifestaciones en contra.

Se abrió en Bolivia una gravísima crisis institucional, en donde renuncia el Presidente, el Vicepresidente y Presidente de la Asamblea Legislativa a “sugerencia” de las Fuerzas Armadas. La intervención abierta de los militares en la política, es el elemento más fuerte para categorizar a éste de un “Golpe de Estado”, máxime cuando las Fuerzas Armadas le solicitan una renuncia a un mandato constitucional que terminaba en enero de 2020.

Al mismo tiempo, la Constitución que hizo el gobierno de Evo Morales dice en su artículo 245 que “Las Fuerzas Armadas tienen por misión fundamental defender y conservar la independencia, seguridad y estabilidad del Estado, su honor y la soberanía del país; asegurar el imperio de la Constitución, garantizar la estabilidad del Gobierno legalmente constituido, y participar en el desarrollo integral del país”, mientras que la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas en su art. 6 dicen que “Las Fuerzas Armadas tienen por misión fundamental defender y conservar la independencia nacional, la seguridad y estabilidad de la República, el honor y soberanía nacional, asegurar el Imperio de la Constitución Política del Estado, garantizar la estabilidad del gobierno legalmente constituido y cooperar en el desarrollo integral del país. Para el cumplimiento de su misión las Fuerzas Armadas tienen las siguientes atribuciones y responsabilidades:
a. Garantizar el imperio de la Constitución Política del Estado y la estabilidad del Gobierno legalmente constituido.
b. Precautelar la seguridad, soberanía y honor nacionales.
c. Contribuir en la formulación y consecución de los objetivos Nacionales.
d. Defender y garantizar el legal desenvolvimiento de las instituciones nacionales.
e. Defender, controlar y conservar la integridad territorial, las aguas territoriales y el espacio aéreo, así como contribuir a la protección del medio ambiente, los recursos naturales y de todo el patrimonio nacional.
f. Preparar y organizar al pueblo para la defensa de la República.
g. Coadyuvar, en caso necesario, a la conservación del orden público, a requerimiento del Poder Ejecutivo y de acuerdo a la Constitución Política del Estado.
h. Mantener latente la conciencia cívico – patriótica y de recuperación marítima, así como la veneración y el respeto a los símbolos nacionales.
i. Formar, completar y actualizar la cartografía nacional y sus derivados.
j. Participar activamente en el desarrollo e integración física y espiritual de la Nación” y en su artículo 20 “Las atribuciones y responsabilidades fundamentales del Alto Mando Militar son: a. Definir los principios básicos doctrinarios que rigen la vida Institucional de las Fuerzas Armadas.

Estos plexos normativos, más la no vulneración de la línea sucesoria y la NO toma del poder por parte de los militares, lo alejan de la categoría de Golpe de Estado, o por lo menos de los tradicionales golpes de la región.

No es ésta una mera situación semántico-formal, se trata de conceptualizar con alguna precisión, así como a veces se le llama “Democracia” a regímenes que no lo son, también se requiere de nuevos conceptos para identificar estos procesos complejos que no son, ni un Golpe de Estado clásico, ni una mera sucesión presidencial. Argentina desde la recuperación de la democracia hubieron dos presidentes que tuvieron que renunciar antes de tiempo: Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa, en ninguno de los casos se pueden catalogar de Golpes de Estado de tipo tradicional.

En la práctica, Bolivia por lo pronto, despide a quizás el mejor presidente de la historia del país, que termina con una crisis institucional impresionante, su afán de perpetuidad en el poder, en un contexto de una América movilizada, le dio argumentos a la oposición para alejarlo del poder.

Una vez más, Uruguay es un reflejo en donde la continuidad política partidaria no está atada a un liderazgo único. Las democracias en América Latina que parecían consolidadas, sufren un retroceso, hay elecciones periódicas, pero se hace necesario mejorar no sólo la consolidación, sino la calidad de sus instituciones, con independencia de los detentadores de poder circunstancial.

• GG fue veedor en las elecciones de Bolivia.