Según las primeras versiones, todo empezó porque se escapó un guacamayo que habría costado 400.000 pesos.
Sus dueños, el sargento Franco Ottaviano (de Lanús) y la pareja, postearon un aviso de recompensa, por el cual acudió Cristian Néstor Jaure de 23 años. Al parecer, le ofrecieron mil pesos.
El loro había buscado su libertad sobre un árbol en Av. Ranelagh y 35, a una cuadra de la casa.
Con una escalera metálica, Cristian escaló los más de dos metros pero recibió una descarga y cayó.
Hasta el lugar arribó un móvil de la Policía Local que vio a Cristian tendido con los ojos abiertos, mientras sufría espasmos musculares.
Ante la demora de la ambulancia, un vecino trasladó a Jaure en su vehículo hasta el Hospital Evita Pueblo, acompañado de un móvil policial.
El paciente ingresó por el área de Emergencia y fue asistido por los médicos que no pudieron salvarlo. Un médico informó que murió a las 10:40. El cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial de Ezpeleta para la autopsia.
Interviene en la causa por “Homicidio Culposo”, la Dra. Karina Santolin de la Fiscalía 7, quien dispuso que se entrevisten a vecinos y familiares.
Trabajaron en el lugar oficiales de la Policía Científica y operarios de la empresa EDESUR, para constatar si el alumbrado sufría desperfectos.
Los familiares de la víctima mataron al animal.
Incidentes
Vecinos enojados ingresaron a la vivienda de Ottaviano, donde ocasionaron daños a la propiedad y a unos vehículos.
Por eso, oficiales del Comando de Patrullas intervinieron para evitar más agresiones y repelieron a quienes apedreaban al personal policial, cuatro de los cuales fueron heridos en 370 y 313.
Por tales “Daños, Lesiones y Resistencia a la autoridad”, interviene el fiscal Daniel Ichazo de la UFI 1.
Coberturas
Crónica TV transmitió el caso esa misma tarde (si bien insisten en repetir que es «comisario», se trata de un suboficial). Los móviles, a cargo de Tomás Munaretto y Emanuel Ratoeira.
