En un complejo de viviendas, en 135 y 24, un hombre de 40 años fue encontrado muerto.
Su pareja, de 41 años, llegó; golpeó con insistencia, llamó a la tía de su novio, temerosa de que algo malo pasara. Ambas rompieron la cerradura y encontraron el cuerpo.
Lo vieron atado de una soga al cuello desde una escalera.
Ellas intentaron reanimarlo con RCP hasta que se resignaron a llamar a la Policía.