DE BERAZATEGUI, A LA GUERRA EN UCRANIA

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(VeI) Aldo Kevin Mercado, del barrio CGT, combatió en la guerra de Ucrania.

Mercado, con 14 años de experiencia militar, comenzó su trayectoria como soldado voluntario y luego se unió a la reserva militar del Ejército Argentino. También fue parte de la Policía de la Provincia, donde alcanzó el grado de sargento.

Dada su valentía y convicción de ayudar a niños y miles de familias es que decidió unirse a la defensa de Ucrania en su conflicto con Rusia. Se enlistó en el Ejército Ucraniano y combatió en la región de Donetsk y Toretsk, donde fue herido dos veces.

Hace días, fue alcanzado por un drone kamikaze, pero su chaleco antibalas le salvó la vida. También sufrió por una esquirla, la cual impactó en una rodilla; uno de sus oídos se encuentra comprometido por el estallido de una bomba.

Al llegar a Ucrania, me encontré con sus habitantes, cuyas miradas reflejaban la tristeza de la guerra. Al preguntarles de dónde era, al decirles que era argentino, lloraban y me abrazaban agradeciéndome por venir a ayudarlos. En los lugares donde los niños estudiaban, había búnkeres subterráneos en sótanos húmedos, donde los niños jugaban y aprendían. Mientras estábamos allí, sonaron alarmas durante varios minutos, lo que hizo que los niños abrazaran a sus maestros y entre ellos, reflejando en sus ojos la tristeza de esta guerra.

Mercado

En uno de los momentos, escuchamos que Rusia había bombardeado un hospital materno-infantil, sin que nadie sobreviviera. Me enlisté en el Ejército Ucraniano y pude ver a soldados jóvenes y de mayor edad, tanto hombres como mujeres, luchando con valentía por defender su patria, sorprendidos al ver a los argentinos ayudando a 18.500 kilómetros de nuestros hogares

Kevin Mercado puntualiza:

En el frente, combatimos en el oblast de Donetsk y Toretsk, donde fui herido dos veces: una esquirla me impactó en la rodilla izquierda y mis oídos fueron comprometidos. Fue increíble ver tantos misiles, bombas de artillería, morteros en el aire, disparos por todos lados. Ver un pueblo un día y al siguiente, después de los bombardeos aéreos, solo quedaban algunas casas. Aquí también llamamos ‘el sonido de la muerte’, que es el que producen los drones kamikaze, y no hay forma de escapar.

Hace un par de semanas, Mercado fue alcanzado por un drone kamikaze, salvó su vida por milagro:

Un día, fuimos atacados por drones kamikazes que lanzaron cuatro bombas sobre la posición donde estábamos haciendo guardia. Mi chaleco me salvó la vida, pero quedó destruido.


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