El 1º de mayo de 1886 comenzó en Chicago un movimiento en reclamo de las ocho horas de trabajo. La manifestación fue reprimida con brutalidad y terminó con la ejecución de cuatro trabajadores anarquistas, ahorcados tras un proceso irregular el 11 de noviembre de 1887.
En 1889, la Segunda Internacional decidió instituir el Primero de Mayo como jornada de lucha para perpetuar la memoria de los trabajadores que murieron luchando por una jornada de ocho horas. En nuestro país, la primera conmemoración tuvo lugar el 1º de mayo de 1890.
Las clases dominantes, a través de los gobiernos de turno, tergiversaron su sentido como «día del trabajo» o «día de festejo», pero fue, es y será un día de lucha.
¡¡¡Gloría a los Mártires de Chicago!!!
¡¡¡ Sin lucha organizada y unitaria no podremos terminar con el actual gobierno neo-fascista!!!