Era hija de un subcomisario asesinado en tiempos de la guerrilla. Alcanzó notoriedad en sus instrucciones por delitos sexuales. ¿Qué marcas deja en el cuerpo y el alma tanta cercanía con lo aberrante? Murió de cáncer.
Una vida en busca de Justicia
Claudia Eugenia Brezovec recibió así el último adiós por parte de sus colegas:
“Con profunda tristeza lamentamos informar el fallecimiento de la Dra. Claudia E. Brezovec. Fue una gran luchadora y compañera. Quedarán los buenos recuerdos en cada uno de sus colegas, amigos y familiares”.
Consejo Directivo del Colegio de Magistrados y Funcionarios del Departamento Judicial de Quilmes.
Como recordara el diario El Sol, desde muy joven había comenzado como empleada de la Defensoría 1 a cargo por entonces de la actual jueza Alicia Anache, de quien fue su auxiliar letrada y secretaria.
En Berazategui, su nombre sonó mucho a partir de la recordada paliza que en la Municipalidad le dieron a los vecinos movilizados contra la privatización del cobro de tasas. Aquel 18 de agosto de 2000, también fue atacado por la horda de los hermanos Aicardi el periodista Ulises Caballero en plena sesión del Concejo Deliberante, como recordé en el libro con la biografía no autorizada de JJ Mussi:
… fue hasta Quilmes a asentar la denuncia, que quedó en el Juzgado 2 de Martín Nolfi, pero se dividió entre las Fiscalías 7, de Claudia Brezovec, que investigaría la agresión de Aicardi, y la 4, de César Pelayo, que analizaría el accionar policial…
Extracto del libro «… Y después la gente va y lo vota» (2013).
Para el siguiente lustro, Brezovec estaba ya en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 16, especializada en delitos de lesiones leves, amenazas y daño.
Pero sería a finales de la década, cuando pasó a la UFI 8 de Varela, que su nombre empezó a ser frecuente en la prensa del país, como es posible comprobar en los diarios de estas 14 provincias:
Catamarca; Chaco; Corrientes; Entre Ríos; La Rioja; Mendoza; Misiones; Neuquen; Salta; San Juan; Santa Cruz; Santa Fe; Santiago del Estero; Tucumán.
El mismo espacio obtuvo en medios porteños de influencia como La Nación, Página/12; Clarín; Diario Popular o Infobae. En todos los casos, fue por su actuación en la investigación de delitos sexuales.
Con sólo repasar los títulos de los casos aberrantes en los que le tocó actuar, cabe preguntarse qué marcas dejará en el alma o el cuerpo estar en contacto constante con tantos degenerados.
(Sigue)
Puertas adentro del Poder Judicial, también había tenido su participación, como en el pedido que hacia 2016 formularon los magistrados para equiparar sus haberes a los importes que perciben por cargos iguales o similares los de la Justicia Federal (que hacia julio de 2018, la gobernadora Eugenia Vidal les negara).
Ya entonces estaba aquejada por el cáncer que, hacia 2019, la llevó a internarse en Cramer y Zabala, de CABA, adonde su familia convocaba para recibir donaciones de plaquetas de sangre.
Su lugar en el Poder Judicial quedó vacante al punto que en una reunión con el procurador Julio Conte Grand, el 13 de febrero de este 2020, se habló de la cobertura de cargos por el “fallecimiento de la fiscal Claudia Brezovec”.
Este 3 de mayo, su colega fiscal en Varela, Roxana Giménez, vecina de Berazategui, recordaba en las redes el primer año de su partida con “un besote al cielo, mi querida Claudia Brezovec. Era incapaz de una mala acción o de un acto de maldad o de dobles discursos. Cuánta falta hace!!”.
(Sigue)
El padre
En una de las 30 páginas de internet donde se recuerda a su padre asesinado –en las que aparece como BreCzovec–, su sobrina detalló:
“Soy Silvia Brezovec, sobrina del subcomisario asesinado en Quilmes, quien dejó esposa y tres hijas que, en la actualidad y siguiendo su ejemplo, son una Fiscal, otra médica y otra analista de sistemas homenajeando las enseñanzas de su padre. Yo revisto en la institución con el cargo de Comisario (…) Me alegra que homenajean a los caídos en cumplimiento del deber o asesinados de manera brutal e incomprensible. Cada día les rindo homenaje tanto a él como a todos ellos que ofrendaron su vida para servir a la comunidad haciendo mi servicio hacia los demás con honor, lealtad, respeto y vocación, siguiendo con su ejemplo. Y cuando me preguntan qué soy del subcomisario Brezovec, digo con orgullo ‘su sobrina’ y ser numerario de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Gracias por recordarlos y sigámoslo haciendo”.
Silbrez, posteo de 2005 en un blog.
Con ese antecedente, no es casual que Claudia haya dedicado su vida a la búsqueda de la Justicia. Ella también se preguntaba acerca de esos “asesinatos incomprensibles”. Siguió rastros que, para su sorpresa, la llevaron a sospechar de camaradas de la propia fuerza.
No era alocado, si se consideran algunos antecedentes de la década del ’70.
El autor de esta nota, en ocasión de otro libro, también quiso tornar comprensibles aquellos crímenes. Así llegué al viernes 14 de noviembre de 1975, en que vecinos de Quilmes Oeste se movilizaron por la falta de agua, de la que el intendente José Rivela (PJ) culpaba a la fábrica Ducilo. Dos semanas después, un barrio armó barricadas en Av. Calchaquí, lastimaron en una ceja a un policía que, ofendido, disparó. Así, Alberto Martínez (23 años) cayó abatido.
Por esa muerte, Juan Brezovec, el subcomisario de esa seccional 3ª, la que está frente a la Cervecería de Quilmes, será acribillado por el pelotón Sifaldi, de FAR-Montoneros, en 1976, cuando Claudia estaba a una semana de cumplir 5 años.
Pocos recuerdan aquel episodio puntual, así como tantos menos habrán reparado en que su hija murió justo una semana antes del 43º aniversario de aquel lunes 10 de un mayo tan gris y frío como éste.
Lamentable perdida!! Ojala su legado la sobrepase postumamente!! Gente como ella es necesaria en esta Argentina lastimada por injusticias!! Besos al cielo! Seguro que esta junto a su padre!!!
Q.E.P.D.
Muchas personas perdieron la vida en esos tiempos