POLICIAS SUICIDAS

Compartir

(2) Facundo Nahuel Olivera, de 32 años, era oficial en la SubDDI de Berazategui.

Vivía con su novia en un departamento en el tercer piso de un monoblock en Posadas al 1100 esquina Comandante Lucena, en Avellaneda.

Allí lo halló su hermano, con una herida en el cuello y sangre en el rostro, por lo que lo trasladó al Hospital Fiorito, donde luego de una operación, falleció.

La autopsia determinó que la herida en el cuello, a muy corta distancia, era de su Bersa Thunder Pro 9 mm. A partir de las pesquisas de la Comisaría 7ª y los peritajes de la Policía Científica, la fiscal María Alejandra Olmos Coronel, de la UFI 1, concluyó que Olivera decidió suicidarse el lunes 2.

Su caso se suma a otros, casi al mismo tiempo Federico Tévez, sargento con cinco años en la Policía, se baleó en la cabeza, en un departamento de Vucetich y Warnes, al oeste del Gran Buenos Aires.

Un retirado de la Federal, Gustavo San, se mató en el Parque expropiado a los Pereyra Iraola luego de intentar matar a la madre de su bebé.

En La Bonaerense los suicidios sextuplican a las muertes en actos de servicio; una proporción que duplica la de la Policía de España, que lidia contra la ETA, según un relevamiento publicado el año pasado por Alberto Moya:


2 Respuestas a “POLICIAS SUICIDAS”

  1. Quitarse la vida no es solo un tema Policial. Lo decía en otro comentario que a mi criterio hay una sociedad enferma. Una sociedad que no encuentra una salida a sus problemas y decide quitarse lo más preciado que es la vida!! En este caso, cualquier persona elige la forma… Un Policía tiene a su alcance un arma cargada y lista!!… El hecho siempre toma más trascendencia porque es un uniformado!! Pero aseguro que en lo que va del día superan los 10 suicidios.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *