Una ordenanza busca limitar las fiestas clandestinas.
A fin de regularizar el uso comercial de casas quintas para reuniones sociales y eventos privados, el Concejo Deliberante sancionó la Ordenanza 6206 que establece límites.
Quienes quieran realizar eventos con fines comerciales, deberán contar con una habilitación de la Secretaría de Trabajo, Habilitaciones e Inspecciones Comerciales e Industriales y Bromatología, área municipal que funcionará como autoridad de aplicación.
Requisitos
- Firma en conformidad de los vecinos y vecinas en un radio de 150 metros
- Póliza de seguro de responsabilidad civil
- Certificado final de seguridad antisiniestral expedido por la Delegación de Bomberos bonaerense
- Informe técnico y plan de contingencia emitido por un licenciado en Seguridad e Higiene
- Cntrato de servicio de emergencia médica
- No deber tasas ni contribuciones municipales
- Estacionamiento para no entorpecer la circulación
- Aforo supeditado al factor ocupacional contemplado en el certificado antisiniestral.
Los eventos podrán ser de domingo a viernes hasta las 00.00 y sábados hasta las 01.00 del día siguiente. Se prohibe la venta de entradas y el expendio oneroso de bebidas sin habilitación municipal y licencia provincial.
Su incumplimiento supondrá sanciones.
En contra
Desde la oposición política, el concejal Dante Morini (Juntos) fundamentó por qué la consideraban un «avasallamiento sobre la libertad individual».
A favor
En apoyo a la medida, desde las redes digitales, se difundió el comunicado de esta ignota entidad, firmado por el padre de la diputada nacional Maru Sotolano, del PRO de Quilmes:
“La Asociación Internacional de Defensa del Consumidor ASINCO (matrícula N° 2 del 2002 en el Registro de Asociaciones de la Provincia) y la Fundación Mundo Nuevo, entidad habilitada por el Ministerio de Salud en 1988 para la atención y prevención de estos flagelos sociales, que lleva dada charlas y cursos a más de 300.000 personas de todas las edades, felicita al Municipio de Berazategui por la medida tomada respecto a fiestas clandestinas sin control en casas quintas. El alcoholismo es uno de los peores flagelos sociales al igual que la droga por lo que todo lo que sea clandestino sin un mínimo control de la autoridad municipal es campo propicio para el desarrollo de este tipo de desmanes que por exceso puede llevar a intoxicaciones graves, incluso en alguna ocasión a la muerte a alguien de quienes participan. Es sano y bueno divertirse pero debe haber ciertos límites sin situaciones posteriores que tengamos que lamentar”.
Daniel Sotolano, Presidente
MORINI DEFIENDE A LOS SUYOS
Pero nada nos dejarán hacer? Parece otro curro para cobrarnos!