Por Juan Domingo Cacho Javier
El avance del gobierno de Javier Milei para dejar en libertad a los asesinos genocidas de la dictadura militar en los años ’70 está dejando vulnerables a los compañeros y compañeras sobrevivientes del genocidio, al igual que a sus familias.
Los que continuamos militando para preservar la memoria, la verdad y la justicia estamos en peligro porque todo un aparato estatal está al servicio de aquellos que cometieron hechos aberrantes.
Diputados nacionales visitan y reciben órdenes de esos criminales y ningún político ni funcionario argentino sale a denunciar y explicar porqué suceden estos hechos anticonstitucionales, en plena democracia.
No somos muchos los que quedamos vivos de la generación revolucionaria de los ’60/’70; sabemos que el pueblo argentino en su mayoría no nos reconoce y tampoco nos defiende.
Apelamos al sentido común de aquellos que tienen en sus manos resguardar la vida de los ciudadanos y exigimos que los genocidas a las órdenes de Videla sigan en las cárceles como lo decidió el poder judicial a través de sus juicios y condenas.