VIOLADORES QUE NO SALDRAN, DICE LA CORTE

Compartir

Dejaron firme la perpetua contra el homicida de la nena que empalaron y asesinaron en Quilmes.

Yanela Ludmila Medina, de 11 años, vivía con sus padres y diez hermanos, en el barrio Santa María, cuando dejó de ser vista el sábado 23 de febrero de 2013.

Vecinos y testigos dijeron a la prensa local que, maltratada por los familiares, se la pasaba en la calle, mendigando. Sospechaban que junto a una conocida de su edad, se fue a la Capital Federal o a un corso en Varela. La familia dio otra versión: que salió a hacer las compras para una vecina durante la mañana del domingo 24.

Yanela Ludmila Medina, 11 años

Para entonces, la habían violado y empalado, bajo las instalaciones del Pejerrey Club de Quilmes. Ataron su cuerpo con alambres, vestido con una remera y un buzo, desnudo de la cintura para abajo, en una bolsa de consorcio, lo arrojaron a un arroyo en Berazategui donde, ya en descomposición, fue hallado el 2 de marzo.

Testigos contaron haberla visto con un grupo de jóvenes que viven en la calle, el domingo en la ribera quilmeña. Uno fue detenido en Varela, cuando caminaba con un arma de fuego en su cintura. Luego se le imputó el crimen. La prensa dio el nombre de Mariano Daniel Pérez, de unos 18 años.

La investigación de la fiscal María de los Angeles Attarián Mena, con el juez de Garantías 4 Damián Vendola, derivó en la detención de Gianfranco Velázquez (21), su amigo Leandro Gabriel Grasetti (19) y Augusto, su hermano, quienes serán condenados. Un cuarto, llevado a juicio en 2015, terminó absuelto por falta de pruebas.

El testigo Diego Maddalena (23) declaró que presenció el ataque pero que no pudo defenderla porque estaba amenazado por los tres.

El forense declaró que nunca había visto “lesiones de tal entidad”; su crudo testimonio motivó que el sitio especializado Data Judicial evaluara que “pocas veces en el Departamento Judicial Quilmes se escuchó en un juicio oral un relato tan contundente”.

Durante los alegatos, la fiscal describió:

«Después que la mataron, la ataron con alambre, la hicieron un bollito y la tiraron al río».

Hacia marzo de 2016, con los votos de las juezas Silvia Etchemendi, Marcela Vissio y Florencia Butiérrez, los tres fueron sentenciados al máxima de pena.

Tribunal 1. Data Judicial

El Tribunal en lo Criminal 1 de Quilmes condenó a prisión perpetua por los delitos de “abuso sexual agravado por acceso carnal, calificado por la participación de dos o más personas, y coautor del delito de homicidio agravado para ocultar el delito cometido y procurar la impunidad”.

En la audiencia, entre vecinos y parientes, estaban los cuatro hermanos mayores y los padres, Daniel y Karina, quienes justificaron en que habían mandado a la nena a llevar unos cosméticos comprados por una vecina.

Junto a ellos estuvo Alberto Linares, coordinador de Unidad de Intervención en Victimología del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, quien dijo a Télam que la lectura del fallo se desarrolló en orden y silencio. Recién al retirarse los familiares lloraron. Unos allegados a los condenados empujaron e insultaron ante las cámaras de televisión.

Rechazo

La defensa de uno de ellos interpuso un recurso, rechazado por la Sala IV del Tribunal de Casación Penal de la provincia. El caso llegó en queja hasta la Corte Suprema de Justicia.

En las últimas horas la Corte, con la firma de Horacio Rosatti, Juan Maqueda y Ricardo Lorenzetti, la desestimó. Continúa la condena.


Publicidad

Espacio publicitario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *