Ximena Zottig finaliza su doctorado en bioquímica en la Universidad de Québec, en Montreal, Canadá, donde vive desde 2005. La científica de 29 años es la primera ganadora del premio Michele Auger –por el que obtuvo una beca de 5 mil dólares canadienses– debido a su investigación sobre el desarrollo de nanovacunas contra la gripe H1N1. Además, se encuentra en la primera fase de investigación sobre la vacuna contra el Coronavirus.
“Estoy en el fin de mi tesis, lo que significa que este año voy a terminar el doctorado en bioquímica”, contó Zottig. “Mi objetivo es desarrollar nuevos métodos para que no haya problemas de la mutación de la cepa de la influenza, que es la gripe común, la H1N1. De esa manera, permitiríamos conservar la vacuna por muchos años. Algo que ahora no ocurre, porque la de la influenza se tiene que dar todos los años para que tenga resultados positivos. Ahora sumamos una investigación contra el Coronavirus, con el mismo tipo de estrategia, que se encuentra en la primera fase”.
Su pasado
Sobre su infancia, recordó: “Vivía en Ranelagh, donde jugaba al hockey sobre césped en el Club Ducilo, algo que no pude volver a hacer en Canadá, porque acá sólo lo juegan sobre hielo. Tengo muy buen recuerdo de eso. También sobre las playas de Mar del Plata, donde íbamos de vacaciones. Y por supuesto, a mis abuelos”.
Ximena, que visita la Argentina desde hace ochos años, dijo: “De Berazategui siempre me acuerdo mucho de mis compañeros del colegio San Pedro Pascual, donde también practicaba atletismo. Otros lindos momentos eran cuando mi padre iba a la escuela a dar unas charlas sobre química para los alumnos de la Primaria. Fueron momentos muy lindos”.
La futura doctora en bioquímica contó por qué se mudó a Canadá junto a su familia: “Mi papá es químico y tuvo la posibilidad de trabajar en Québec. Así que mis padres decidieron que teníamos que mudarnos porque era lo mejor para nosotros, sobre todo por la seguridad”.
Sobre su llegada a Canadá, rememoró: “Lo más difícil fue entender el idioma. Sobre todo porque en Québec se habla un francés, que no es el de Francia, sino con mucho acento. Así que eso fue lo más complicado. Después, me adapté y se me hizo bastante fácil”.
Sobre la beca que obtuvo, explicó: “El premio es un homenaje a la profesora Michele Auger, una especialista en biofísica que falleció hace un año y medio, que hizo mucho por la integración de las mujeres en el ámbito de la investigación. El objetivo principal del premio es darle más visibilidad a las mujeres que trabajan en el dominio de la biofísica y, sobre todo, en la biofísica de las proteínas. Me dijeron que lo obtuve porque soy una mujer que está estudiando el doctorado de bioquímica. También porque puedo tener un buen futuro en la investigación y porque estoy implicada de manera activa en la sociedad académica, para integrar a los jóvenes y a las mujeres en la ciencia”.
Como este año finalizará su doctorado, contó cuáles son sus objetivos profesionales en el corto plazo: “Tengo planificado hacer un posgrado en Boston, Estados Unidos. Lo haré en el Howard Hughes Medical Institute y el posgrado será especializado en microscopía electrónica, para saber cómo se produce la infección de los virus en las células. Después, me gustaría encontrar un puesto de profesora en Canadá”.
Zottig disfruta de su presente como estudiante en la Universidad de Québec, donde su investigación le dio uno de los premios más prestigiosos para las jóvenes mujeres dedicadas a la ciencia. Mientras, a miles de kilómetros, Berazategui la observa con mucho orgullo.
Muy buena notaa!!!
Tenemos que hacerte una a vos.
Alberto Guillo Moya a mí?? Cuando quieras
Brava