Trabajadores frigoríficos y vidrieros padecen situaciones en al menos cinco plantas de la zona que generan incertidumbre porque forman parte del tránsito que traería el virus a Berazategui. Son los casos de SUBPGA, Federal, Penta, Cattorini y Rigolleau.
El 28 de mayo, el periodista Jorge Módica posteó en Quilmes que “trabajadores del Girsu se declararon en huelga tras caso de coronavirus pero volvieron a trabajar tras apretada del Sindicato”.
La Carne
Trabajadores del frigorífico SUBPGA recibieron esta notificación:
(…) El 23 de mayo nos notificaron de un trabajador del SUBPGA que dio positivo para COVID-19. Se trata de un compañero del turno noche que se envió a su casa y se aisló al comienzo de los síntomas, junto con otros que estuvieron en contacto. Esa es la medida que dispone el Ministerio de Salud. Por prevención y para extremar las medidas de cuidado, la Cooperativa SUBPGA suspenderá actividades hasta el jueves 28/5, momento en el que se reevaluará la situación. Queremos transmitirles la tranquilidad de que tomaremos todas las medidas para proteger la salud de todos los trabajadores y sus familias. Estaremos en comunicación.
Equipo de salud
En otro, Federal, de Solano, hubo contagiados que trajeron el virus a Berazategui, como informara este CIB el 26 de abril.
En el frigorífico Penta, donde también hubo un gran conflicto, este CIB siguió el caso, al igual que El Cohete a la Luna, o La Voz, de Carlos Taphanel, quien realizó una tensa entrevista con el representante legal de la firma.
VIDRIO: LAS HERMANAS CATTORINI
Desde Política Obrera (de la línea Tendencia, que sigue a Jorge Altamira), Laila Araceli relató lo que pasa en las cristalerías Cattorini, apellido que engalana la sede quilmeña de la Av. Pasco, dueñas de acciones de Rigolleau, en Berazategui.
Según su informe, «(…) los trabajadores de las hermanas Cattorini no tuvieron cuarentena; las patronas se encargaron de certificar permisos de circulación truchos. En Quilmes, trabajan 500 hombres, y en Rigolleau, casi el doble. A principios de marzo, se organizaron en asambleas luego de que dos compañeros regresados del exterior fueran amenazados con despidos si se aislaban en sus casas. Camiones llegaban día por medio desde Paraguay y Brasil sin medidas de salubridad. Las familias nos organizamos y creamos decenas de barbijos y guantes. Cattorini traslada trabajadores de Rigolleau a Cattorini según la semana y el sector, sin prevención.
«El 9 de mayo un trabajador de Cattorini fue aislado luego de cumplir su jornada con fiebre. El hisopado, cinco días después, dio positivo. La patronal solo desinfectó unos pocos sectores, mientras que los trabajadores golondrinas continúan en una fábrica y en la otra. La comisión interna se comunicó con la directora epidemióloga de Quilmes para pedirle que interviniese con protocolos para todos.
«La comisión interna de Rigolleau aún espera respuestas. No es raro que el municipio mire para otro lado cuando las patronales exponen a la clase obrera, como sucedió en el frigorífico Federal del barrio La Paz».
Dónde más caso hay y habrá si las fábricas siguen funcionando
El estado debe tomar cartas en el asunto o esto se irá de las manos.
Las fábricas deben estar cerradas