Actualización
“En la muni nos nos cuidan –hicieron saber sus empleados a este CIB–. No sé qué me da más miedo, si contagiarme o que sepan que hablamos con usted; porque del virus por ahí me recupero; pero si me echan, ¿dónde consigo laburo?”.
En ese clima se trabaja.
Para peor, hay varios casos confirmados en el edificio sede del gobierno de quien fuera ministro de Salud por más años que nadie.
- Darío, de Licitaciones, trabajó hasta el viernes 19.
- Otro Darío, de Mayordomía, cumplía funciones en el Oftalmológico.
- Hay al menos una persona de Higiene.
Varios se testearon hoy. Un secretario también debe hacerse el test porque estuvo con Oscar de la oficina de ONG’s, regenteada por Marcelo Benedetti, quien le permitió que desde hoy no fuera a trabajar. Otra compañera, Valeria, de esa oficina se presentó hoy con fiebre y fue enviada a la casa.
“Hay gente que no tendría que venir, por su salud, pero vienen porque, si no, Marcelo rompe…”, susurran.
En el área de Compras, padecen igual angustia.
Gustavo está a la espera desde ayer a las 16, conocerá el resultado dentro de 72 horas. Sus compañeros se consuelan con los comentarios que hace llegar desde su casa, donde vive solo: el jueves a la tarde se le fue la fiebre, aunque quedó disfónico y desganado.
El contador Marcelo ‘Piru’ López estuvo en la reunión donde estuvo Oscar, así que debe testearse, pero no quiere cruzarse al Centro Sábatto. Anda averiguando a qué lugar puede ir que no dependa del Estado que él conoce bien de adentro.
Otra compañera de Compras, que almuerza con Gustavo, dejará de ir la mitad de las jornadas. Sólo podrá asistir los días en que el virus no se contagia.
Una tercera está muy congestionada, pero no tuvo fiebre.
Todos saben que están obligados a ir, salvo que medie orden expresa.
Los más grandes prefieren preservar sus vidas, antes que al empleo.
El sexagenario Márquez pidió licencia. La misma opción tomó Omar.
Ambos estaban haciendo un trabajo en la estación de servicio Trivi, de 6 a 9. Allí estaban en constante contacto con gente que carga combustible en sus vehículos oficiales. Y luego van a la oficina. No irán más.
Todas las personas están con un alto nivel de ansiedad.
Sienten cualquier novedad como acicate para sentirse perseguidos (sería exagerado llamarle paranoia, aunque ésa sea la palabra que usan).
Por caso, el médico laboral que los visitó hoy fue llevado desde otro sector. Todos se miraron hasta que llegó la explicación:
–La médica habitual debía ir a hacerse el test.
En semejante clima de incertidumbre, la más mínima noticia positiva (con perdón de la expresión) es festejada como un triunfo. Tal el caso de Odilia, la pediatra del primer piso que vino con su resultado: negativo.
El informe oficial
Hoy murió otra persona. “Mis condolencias a las familias de las personas fallecidas”, posteó el intendente en lugar de los abrazos de la semana pasada, o de los versos del centésimo día de cuarentena.
No podemos cambiar de intendente?… Ahno, el gral dijo que no se puede cambiar de caballo a mitad del rio…
Muy buen art. Hay algo que me hace ruido y es: a) Los testeos para funcionarios de «primera» línea tarda (X) horas, como dice esta nota. Para los trabajadores de tal dependencia del estado un mínimo 72 horas, y para cualquier hijo de vecino hasta 10 días en llegarle el resultado. El porqué de las diferencia solo se me ocurre que es una cuestión de clases. No se está testeando a los grupos familiares de contagiados, La gente se casa de llamar a los numeros públicos de esta urgencia. Un cantidad o estipulada, se lo atiende por video llamadas. Esto hace que los números oficiales de contagio no sean creíbles. Ya que no fueron testado y solo hacen cuarentena a consciencia, por recomendación de un profesional vía internet.
Considero que debería abrirse un padrón público de todos los que ya se contagiaron y no están contabilizados por el estado, ya que solo yo conozco a más de una decena de contagios. Como saber si están o no contabilizados. Un abrazo.
Y para colmo de insensible están rajando empleados. Este se dice peronista pero al pare er se contagió de macrismo.
Este intendente es la vergüenza del peronismo .sin ir más lejos esta semana siguio echando gente..no era que en pandemia no había despidos ??
Buen día, dejen la lista de los que «echaron», sino es fácil acusar sin poder verificar y quiero verificar si lo que dicen es verdad, saludos.
Testeos a todos y cuarentena sino esto no se para más.
¿ Sexagenario Márquez ? CIB, por favor corroboren los datos, esa persona lamentablemente falleció hace muchos años, pueden herir los sentimientos de la familia.